Sabes amigo se que estás cansado llevas a cuestas tres generaciones de Mareas, Tempestades y Calmas. Y sigues ahí avanzando, solo te he querido ayudar en tu difícil singladura, a refrescarte la frente, suavizarte las arrugas y secarte el sudor. No queriendo que pierdas tu identidad, he mantenido tu perfil, tu personalidad, pero he matizado tus colores. Para que sigas prosperando como lo llevas haciendo desde el día de tu botadura.

Sabes, he llegado hasta aquí después de recorrer caminos, subastas, amores, soledades, amistades, ¿Enemistades?, ya no me acuerdo ahora, después de repasar, de mirar hacia el pasado, sabes, uno se da cuenta de que hay otros caminos que te han acompañado, sendas amigas que te han sostenido o simplemente se han cruzado con una cierta intensidad.

Sabes, ahora que mis cabellos se empiezan a cubrir de blancos recuerdos, de blancas alegrías y de blancas tristezas, quiero que estés ahí en mi casa que, sabes, siempre tendrá una puerta abierta a ese camino que hace ya muchos años empecé a recorrer.

Con afecto, Casa Botas.